domingo, julio 30, 2006
De visita en la ciudad

Espacios.

chalecos naranjas fluorescentes,

niños junto a la
boletería del subte <<una

monedita por favor>>

agarro mi

vuelto y me voy.

Mientras camino una señora me

dice:
<<Disculpe joven

¿Usted

sabe

donde está la casa de
Tucumán?
>>

no respondo y sigo
caminando.

Yo no

dónde queda la casa de Tucumán;

sé que la provincia

está por allá

arriba y creo

que no hace

tanto frío

como acá.

Una semana de 6 días y un pasado de 3.

Quedaron

en mis bolsillos dieciocho corcheas

que flotaban
en el aire y
la propagación

de voces
en desarrollo.

La semana terminó con milanesas con puré.

 
Creado por marianitooo a las 11:36 p. m. | Permalink | 3 deje su huella
martes, julio 25, 2006
Puertas Cerradas
Este impulso dramático de fabricar igualdad entre dos pasados fantásticos, está terminando con una de mis tareas sentimentalistas. No puedo despegarme de la cámara que apunta su teleobjetivo hacia mis letras, hacia el ruido de mis ojos y todos mis movimientos bocales; la soga atada a mi cuello es corta e impide la fluidez de mi lengua: profundidad es tocar el alma…ordenar los recuerdos de manera que construyan un futuro histórico.
 
Creado por marianitooo a las 11:30 p. m. | Permalink | 1 deje su huella
lunes, julio 24, 2006
Donde ocurre mi ubicación
Fuera de lugar, en un monte salvaje,
en las luces de una suave brisa lunar,
en veranos negros, en calores,
en las sudestadas de veinticuatro horas.

En blanco trigal, dentro de terrenos
usurpados por maizales, en diciembre.
En los pómulos vidriosos del cielo
En tu cuerpo y en mi red de alteraciones.

Hacia un costado, en inclinaciones,
y a veces en mediodías horizontales,
en lo más alto de un suspiro, claro
no siempre tan arriba, ni tan claro.

Desfasado, corrido de tiempo, andante
en otro compás de silencios silenciosos,
entre los autos, entre milésimas de miedos
en el blanco oscuro de la subjetividad.

En los rincones, en metros interminables
en la música, envejeciendo a porcentajes
en esta poesía, acá, bajo el techo frágil
de mis palabras ruidosas, borrosas.

Desarmando los odios, en nudos de amor
en la memoria carcomida por la imaginación
en la candela que alumbra mi órgano vital
en los dientes, en la pera, en la frente, aquí.

Más cerca de las ventanas de madera,
de azules puertos en flor, en la puerta.
En el arrendamiento de verdades chuecas,
en un fusil apuntando a la vista rodante.

En el suelo, un poco por acá, otro poco por allá
de a pedazos en el sol, de a pedazos en la luna.
En el húmedo intento de escapar en la pendiente.
en la historia del soldado que huye y nunca vuelve.

En la vergüenza, en la tímida ocurrencia, en mi,
buscarme es el hechizo, me aparezco sin nombrar
En todos lados mi reflejo sucede agonizante,
Se muestra un rato y luego se va.
 
Creado por marianitooo a las 12:21 a. m. | Permalink | 1 deje su huella
jueves, julio 20, 2006
Cuestiones
Perdí el cargador de emociones,
miré Buenos Aires desde abajo.
Las esquinas, las plazas
las estaciones del tren.
Todo es chico y rápido.

La gente, vestida de invierno
cruza los edificios, las casas,
derrota mis planes, corre.
La gente corre.


¿Por qué no se cortan los brazos?
si no los usan para abrazar.
¿Por qué no se cosen los ojos?
si no los usan para seducir.
¿Por qué no se ponen cemento en los oídos?
si no quieren escuchar poesía.
¿Por qué no se desfiguran los labios?
si no los usan para besar.
 
Creado por marianitooo a las 9:51 a. m. | Permalink | 2 deje su huella
miércoles, julio 19, 2006
La sombra de un día proyectó esto:
Un día voy a dejar de hacer el esfuerzo por no desvanecerme y me voy a encontrar cara a cara con la vida que viene persiguiéndome desde cuando era apenas un niño; le voy a preguntar tantas cosas que el tiempo le va a jugar en contra y ahí me voy a reír yo. Me voy a sentar en una silla de cartón corrugado y voy a doblarme para escuchar la vida crujir como una nuez que se rompe entre los codos de una bestia. Seguramente me sorprenda de algunas reacciones físicas que van a salir de mis palabras.
Antes de ayer pensé que la mitad de los años que viví no son ni la cuarta parte de mi existencia total y clasifiqué los días que faltan para mi muerte en dos partes: Días Primeros y Días Últimos.
En los Primeros, que comienzan a partir de mañana todos los días, voy a amalgamar las soluciones de mis problemas con las dificultades para resolverlos, voy a desatar los nudos de los prejuicios ajenos con mis manos protegidas por desintereses afectivos; voy a cambiarle el sentido a las calles de mi incoherencia versátil y allí, dónde el sol nocturno calienta sentimientos, voy a desangrarme por dividir las penas de mi invisibilidad.
En lo Días Últimos, que se cuentan desde el final hacia el presente a partir de mi último Día Primero, no voy a hacer nada. Todos los rulemanes de mi funcionamiento estético van a girar a la velocidad de un cometa y sin hacer ni un solo murmullo; Las cartas astrales que son mis divinidades van a estar marcadas con fibrones indelebles y los jugadores de ajedrez que se divierten en las mesas de mi razón van hacerse señas para terminar invictos la competencia (creo que se llama Trampa).
Claro que estos planes serían inútiles sin la complicidad de la muerte, que supongo que me dará el tiempo necesario para poder llevarlos a cabo, y digo supongo porque la última vez que pensé en ella para efectivizar mis proyectos se derramaron todos mis reflejos dejando mi ser al descubierto, sin techos, sin ropas, sin paredes, sin nadie que me proteja…me asusté… y el temor me condujo hasta el sitio desde dónde parte ahora mi nueva empresa.
Llevo, además de ilusiones y otros cachivaches, una hermosa angustia para venderla al final de mi viaje; alguien me dijo que quizás podría canjearla en los Días Primeros, dicen que allí las personas se sienten tan satisfechas y realizadas que aceptan estupideces con entusiasmo ¡y hasta regalan abrazos!; de todos modos llevo mi planta de burbujas que me salva de cualquier situación inesperada. No tengo de que preocuparme.
Con todo este repertorio, pensé, mi futuro no tiene más que dejarse empujar por el presente, como lo hace una bolita de acero dentro de un rulemán…¡Claro, mi futuro es una rueda! ¡Los Días Primeros son círculos dentro de la rueda!... ¿Para qué más explicaciones? ¿Para qué detenerse a pensar?... existir me pasó por arriba y me dejó tan chato como una hoja de un árbol muerto, más vivo que la vida.
 
Creado por marianitooo a las 12:23 a. m. | Permalink | 0 deje su huella
viernes, julio 14, 2006
Cancion de la luna
Hoy quiero regalarte la Canción de la Luna.




RUSALKA
Luna, que con tu luz iluminas todo
desde las profundidades del cielo
y vagas por la superficie de la tierra
bañando con tu mirada el hogar de los hombres.
¡Luna, detente un momento
y dime dónde se encuentra mi amor!
Dile, luna plateada,
que es mi brazo quien lo estrecha,
para que se acuerde de mí
al menos un instante.
¡Búscalo por el vasto mundo
y dile, dile que lo espero aquí!
Y si soy yo con quien su alma sueña
que este pensamiento lo despierte.
¡Luna, no te vayas, no te vayas!


(La luna desaparece tras una nube)
(De la opera "Rusalka" de Anton Dvorak)
(Cantado por Anna Netrebko)
 
Creado por marianitooo a las 7:50 p. m. | Permalink | 1 deje su huella
Sin título
Descendieron las alturas y
a tu lado se acostaron
el oxigeno miraba
como nubes te deseaban.

Un espejo derretido
se cansó de tu silencio
tres palabras te dijeron
maravilla de los cielos.

Corre el mar, junto a las olas
y te llevan de la mano
al encuentro afortunado
de deseos navegados.

Tienen ojos los carteles
que a tu lado se deslizan
pero huelen tus delicias
reclamando pretensiones.

Es curiosa tu sonrisa
que refresca las mañanas
tiene mezclas de alegrías
e ilegales fantasías.

Un final imaginado
enredado entre claveles,
en tu pecho mil laureles
paraísos de fragancias
más sin verte te suspiro
y al hacerlo no te siento
sin más ropa que mis brazos
lamentando que te has ido.
 
Creado por marianitooo a las 1:15 p. m. | Permalink | 2 deje su huella
miércoles, julio 12, 2006
La luz

Todo puede ocurrir. Una luz intentando iluminar la oscuridad, justo debajo de un puente, justo allí, justo en primavera. Provocando brillos en basurales y en personas apagadas; saludando al pasar. El territorio negro de la guerra entre la miseria y la demencia. ¿Dónde se encontraba la lluvia que en aquel cruel momento, hubiera sido la propagación de la igualdad?
Estaba deshilachada en la poesía de las nubes, por lo tanto no inspiró ni una sola gota de nervios en los dientes del cielo. Poco a poco se fue humedeciendo su pesada inquietud internada en el hospital de la paciencia, estaba grave, conectada a un suero, agonizando…
Hoy esa luz, es una hilera de pinos sobre las colinas infinitas de todos los celos. Hoy se quiebra, se deja caer y no se avergüenza. Tal vez haya aprendido el arte de actuar, o a lo mejor recuperó los falsos límites fallados, o mejor aún, cambió las soledades por jardines con flores bicolores y viñedos orquestales- de estas probabilidades deduzco que mi ingenuidad es demasiado sofisticada, demasiado infantil-.

La luz que vuela, voló ayer como un colibrí, agitando sus alas velozmente.

En el mes de septiembre pasado, cesó el intento de iluminar oscuridades. Su mágica existencia movió sus pertenencias hacia otro espacio y prometió que para el otoño iba a volver con más energía y belleza que un átomo o una célula eléctrica (si es que esto es posible).
Su nuevo lugar no la trataba nada bien; las puertas se cerraban cuando ella las abría, eran el viento y las deformaciones arquitectónicas una pesadilla. Todas las manos que prendían su interruptor estaban atadas a las sillas, experimentando diversos placeres en su responsabilidad, pescando orgasmos de atún y otras especies marinas.
La luz tramitaba el vidrio que le iba a dar forma a su verdad, levantaba su frente resplandeciente y extrañaba la oscuridad. No sabía porque no la distraía el viento, las sombras, los cables paralelos, los faroles, el fuego, el humo y los anteojos del sol, pero sentía el ardor de ser visible en los albores de su existencia…y entonces volvió. Volvió al septiembre oscuro, debajo de los puentes y brilló sin frenos. Fue tanta su afectación que la oscuridad encendió una nueva luz. Allí encontró su muerte según el contraste de colores que ofreció su dudoso testimonio. La justicia, en manos de las paredes iluminadas con la nueva luz, halló inocente a la oscuridad, quién de tristeza se suicidó el 19 de noviembre pasado.
 
Creado por marianitooo a las 12:39 a. m. | Permalink | 0 deje su huella
lunes, julio 10, 2006
... y entre las lineas: la realidad.
Sé que no esperabas nada de mí, que en aquel reflejo de luces dudé en acompañarte. Sé que te busqué al perderme en un laberinto de sucesos, y al llamado de tus temores respondí. Se arropó tímidamente mi imaginación y calentó tu vaguedad aniñada.

Canto por mi, para ti
sueño para mi, sobre ti
nos esperamos nosotros
en la unión de nuestros sueños.

Lloré los espacios que nos separaron en hostiles tristezas. Debió haber sido la culpa que disipó los problemas. Enjuagué mis manos con el viento y con miedo te miré a los ojos. ¡Ay esos ojos! Apacible candor premonitorio de sensaciones majestuosas.

Verde, amarillo y rojo
prohibido abrazarnos
y estimularnos
todo alrededor es incómodo.

Dos mundos y acompañamientos rítmicos de complicidad. Sonrieron los muebles de la casa divertida y con olor a comida exquisita, cocinada con fuego azul. Me distraje inútilmente, esforzándome por ganar la competencia y los trofeos regalarte. Perdimos.

Nos sentamos juntos
estás tan cerca de mi abismo
que no quiero tocarte,
dame solo unos segundos.

Vestías indecencias y parecías perseguida. Todos los infinitos cayeron por el balcón y estallaron en el piso. Abriste tus alas y miraste para arriba, pero no eras vos la que caía. Volví a esforzarme por socorrerte, pero no era yo tu autoayuda.

Pido dejar las lunas y
que me pisen fuerte al bajar
panzas rellenas sonríen
acostadas en peligrosidad.

Se dañaron los colores que el recuerdo debían proteger, y en tu sueño caí sin despedirme. Caminé solo por las calles inmovilizadas hacia la distancia que nos separó.
En distintas posiciones, las formas de angustias me mojaron el invierno.
 
Creado por marianitooo a las 12:36 a. m. | Permalink | 3 deje su huella
jueves, julio 06, 2006
Lluvia gris

Animales muertos sobre un colchón de esponjas en el medio de la calle y el olor mojado por la lluvia gris. La lluvia gris tiene aletas, como de pescado, con las cuales detiene el viento al bajar; son como piernas acalambradas de deportistas que nunca dejan de lastimar estadios. Son ruedas cuadradas de madera hinchada por la lluvia gris que van de aquí para allá congregando multitudes, pueblos furiosos dentro de botellas (como los barquitos) que llegan a la plaza principal flotando sobre las calles inundadas por el agua de la lluvia gris.
Niños tosiendo, hermanos y tíos peleándose, padres y madres nadando alrededor del monumento de quién fue el fundador del pueblo. Perros y gatos mojados ladran y maúllan desde las terrazas de los edificios. Una balsa de plástico blanco esquiva las olas que rebotan contra los edificios humedecidos por la lluvia gris.
Pedidos de auxilio apagaron las sonrisas preconcebidas por los hombres viudos, por los huérfanos de alegrías; payasos con el rostro pálido y su maquillaje corrido por el frío de la lluvia gris, que comenzaba a ausentarse ahogando a una sirena con el aire del mundo.
Espejos rotos en las escaleras del monumento, miles de peces muertos, comida para gatos hambrientos que esperan el desagote del agua por las alcantarillas del universo para bajar a comer las muertes…
Fue como un dolor de cabeza siniestro, una enfermedad y alucinaciones; ver toda esa evolución activa de materiales desiguales sumergidos en brillosas transparencias y aflorando luego de protagonizar la catástrofe más fría de sus vidas. Fue ver la procesión, la marcha de regreso a sus casas sin la lluvia gris, sin botellas, caminando sin aguas.
Sinfonías de cadáveres daban su apellido a los túneles de acero que se encontraban regalando ropa seca, alimentos de ballenas, colchones limpios de animales muertos; todo para que su universo de jarabe cesara sus quejas de una vez por todas. Pretérito pluscuamperfecto de la verdad, -parsimonioso estado de angustia- inmigración de conflictos. Fue como estirar los ojos morbosos de la incredulidad, los rencores de plastilina y ahondar la imaginación hasta los lugares más recónditos de la miseria, derrochar imanes de esperanza y patear cajas de zapatos importados.
Las fotografías que sacó el cielo en el momento de la procesión fueron reveladas en el crepúsculo de los dioses para transformarse en cuadros de bienvenida, con recuadros de oro. Se colgaron sobre la avenida más grande para recordar el día en que el pueblo se divirtió con la lluvia gris, lloró sus penas y sus niños aprendieron el peligro de la sinceridad y su neutral descendiente. Mentiras.
 
Creado por marianitooo a las 5:55 p. m. | Permalink | 0 deje su huella
martes, julio 04, 2006
La paz (la persona)

La persona que más abandonada se siente, ayer le sugirió al olvido que se ocupara de sus desgracias. Se acostó sobre el sueño, luego de reemplazar la noche por el día; encontró sincera la resignación y no se dejó vencer por esas miradas que ocultaban dudosas verdades tras las cortinas de sus ojos.
Todo lo que había pensado había quedado en la ropa que se sacó antes de acostarse, allí también quedaron los abrazos recibidos y hasta algún pelo de su cabeza. En su sueño suplicaba por dejar de sentirse débil frente a la belleza, pero cuando despertó solo recordó el tránsito de la noche y su incapacidad para superarse. Cuando despertó estaba de pie sobre un jardín de confusiones donde crecían plantas rosas con olor a dudas, el piso embarrado sostenía las sobras de sus pasos y de lejos el eco de sus ruidos respondía las preguntas que comenzaban a marcar territorio...una puerta entreabierta ofrecía una decisión a tomar...una vez dentro, su cuerpo obligaba a la habitación dejarse pisar, formar la huella de sus pies desnudos, juntar sus manos con las manos de las paredes y temblar. Era una habitación con paredes de vidrio y techo de lana.
Dentro de un cajón un ruido de llaves alborotadas rebotaban contra la madera. Los oídos de aquella persona clasificaron los sonidos en colores (los más fuertes en azul y los más débiles en rojo). De esta manera pintó un cuadro musical, un autorretrato en donde pudo verse alegre, en soledad, pero alegre (como una princesa que nunca llega a ser reina).
Intentó colgar su autorretrato pero las paredes de vidrio estallaron ante el primer martillazo cubriendo su cuerpo de miedo. De pié se miró los brazos que comenzaban a sangrar.
La paz escapó.
Un murmullo desconsolado deshabitó la casa y la persona volvió a despertar.
No eran poca cosa las marcas que en su cuerpo, aquel día, brillaban como el sol, las miraba con inocencia, como se mira un juguete, un muñeco de plástico, una almohada. Dolían, parecían estar vivas hasta el momento en que se desprendieron de su cuerpo y cayeron al piso embarrado....
 
Creado por marianitooo a las 11:42 p. m. | Permalink | 2 deje su huella