Podrías haber hecho un crucigrama
con los pedacitos de corazón,
que en tu camino
deje caer,
como una alfombra roja;
pero un fuerte viento descarado
desordenó el frágil diagrama de mis impulsos.
con los pedacitos de corazón,
que en tu camino
deje caer,
como una alfombra roja;
pero un fuerte viento descarado
desordenó el frágil diagrama de mis impulsos.
Los planos del pasional desencuentro
quedaron reducidos a cenizas.
La luna los quemó.
Quedaste sin rumbo
y perdiste mi conciencia de cristal
descubierta por los astros,
cubierta por las nubes negras del amanecer.
No entendí el pulso de tus silencios.
Fui sordo por no escucharte,
fui un esclavo
del momento
en que mis piernas se cruzaron
abrigando mis manos en su intersección.
Agité las alas del rechazo y cuando levantó vuelo…
Me aleje sonriendo.