Una vez pedí que me sacaran, que prendieran la luz de este lugar frío en donde existo transitoriamente; pero nadie me escuchó, y yo que solo pedía…la puerta esta abierta, pero para arriba. La puerta es inalcanzable, la puerta imposible, la puerta NO ES. También hay paredes y en las paredes la palabra me llama, yo me acerco interiorizado, yo la desprecio. Pero primero despunta, luego se oculta y no la puedo ver: concluyo en la ventana informándome sobre salir y entrar por afuera porque desde arriba no puedo, porque no puedo ¿Por qué no puedo?
Vacío.
Paredes.
La puerta.
¿Arriba?
La ventana.
no quiero…