El rostro oculto en el sur de la sinfonía
desarrolla su invisibilidad…
-construye
con su indiferencia,
la silaba ciega de su penar-
para sobrevivir debajo de la música;
para entender la desgarradora canción del llanto.
(la lagrima en su oído lo enloquece)
Más seco y absolutamente nuevo decae.
Decaen sus formas increíbles,
los ojos inútiles de la vergüenza y su suerte, decae.
Mis métodos lo saben,
siempre lo sospecharon.
Aquel rostro oculto gusta de envejecer, conoce las pausas del tiempo muerto.